Todos los duendes se dedicaban a construir dos palacios, el de la verdad y el de la mentira. Los ladrillos del palacio de la verdad se creaban cada vez que un niño decía una verdad, y los duendes de la verdad los utilizaban para hacer su castillo. Lo mismo ocurría en el otro palacio, donde los duendes de la mentira construían un palacio con los ladrillos que se creaban con cada nueva mentira. Ambos palacios eran impresionantes, los mejores del mundo, y los duendes competían duramente porque el suyo fuera el mejor.
Tanto, que los duendes de la mentira, mucho más tramposos y marrulleros, enviaron un grupo de duendes al mundo para conseguir que los niños dijeran más y más mentiras. Y como lo fueron consiguiendo, empezaron a tener muchos más ladrillos, y su palacio se fue haciendo más grande y espectacular. Pero un día, algo raro ocurrió en el palacio de la mentira: uno de los ladrillos se convirtió en una caja de papel. Poco después, otro ladrillo se convirtió en arena, y al rato otro más se hizo de cristal y se rompió. Y así, poco a poco, cada vez que se iban descubriendo las mentiras que habían creado aquellos ladrillos, éstos se transformaban y desaparecían, de modo que el palacio de la mentira se fue haciendo más y más débil, perdiendo más y más ladrillos, hasta que finalmente se desmoronó.
Y todos, incluidos los duendes mentirosos, comprendieron que no se pueden utilizar las mentiras para nada, porque nunca son lo que parecen y no se sabe en qué se convertirán.
Los Rompe Expectativas
Blog de lectura de los alumnos de 1°7 del Liceo 19, Ansina. Estamos participando del concurso Questasleyendo organizado por la OEI con la direccion del Prof Informática Camilo y del Enc Laboratorio Miguel M Benítez. Visitenos!!!
sábado, 7 de septiembre de 2013
El Gran Palacio De La Mentira
El cuento fue escrito por Pedro Pablo Sacristán.
El cuento no lo entendí mucho, se nota que es para niños chicos, porque hay que tener mucha imaginación. El cuento trata de unos duendes que construían palacios, uno era de la verdad y otro de la mentira, los ladrillos del palacio de la verdad se construían cada vez que un niño decía la verdad, y los duendes de la mentira hacían lo mismo, cada vez que un niño decía una mentira se hacia otro ladrillo. Obviamente los niños dejaron de decir mentiras y sdsdasdf, se les desmorono el palacio.
El cuento no lo entendí mucho, se nota que es para niños chicos, porque hay que tener mucha imaginación. El cuento trata de unos duendes que construían palacios, uno era de la verdad y otro de la mentira, los ladrillos del palacio de la verdad se construían cada vez que un niño decía la verdad, y los duendes de la mentira hacían lo mismo, cada vez que un niño decía una mentira se hacia otro ladrillo. Obviamente los niños dejaron de decir mentiras y sdsdasdf, se les desmorono el palacio.
sábado, 15 de junio de 2013
Los Dos Conjuros :)
Esta Muy Bueno El Cuento...! Pero Lo Que "No Me Gusto" Fue El Conjuro Que Le Hicieron a A Apolonio... :/
Los dos conjuros
JAJAJAJAJA esta buenísima la historia... como el sirviente se impresiona y el rey no se da cuenta que no había magia, este cuento te "educa" de como tener modales :v
Los dos conjuros
El cuento me gusto porque... tiene como algo de fantasía y eso me divierte mucho. :)
sábado, 8 de junio de 2013
Dos Deseos , dos Duendes
Opinion: El cuento me parecio lindo xq se tarta dela amistad y el compañerismo y es lo que más importa....... =D
Dos duendes t dos deseos
Hubo
una vez , hace mucho muchísimo tiempo, tanto que ni existía el día
y la noche , y en la tierra solo vivían criaturas mágicas y
extrañas , dos pequeños duendes que soñaban con saltar tan alto
, que pudieran llegar a atrapar las nubes .
Un
día , la Gran Hada de los Cielos los descubrió saltando una y otra
vez , tratando de atrapar unas ligeras nubes que pasaban a gran
velocidad . Tanto le divirtió aquel juego , y tanto se rió , que
decidió regalar un don mágico a cada uno.
- ¿ Que es lo que mas desearías en la vida ? Solo una cosa , no puedo darte mas – Pregunto al que le parecía mas inquieto .
El
duende emocionado por hablar con una de las Grandes Hadas , y
ansioso por recibir su deseo, respondió al momento
- ¡ Saltar ! ¡ Quiero saltar por encima de las montañas ! ¡ Por encima de las nubes y el viento , y mas allá del sol !
- ¿ Seguro ? - Dijo el Hada - ¿ No quieres ninguna otra cosa ?
El
duendesillo , impaciente , contó los años que había pasado
soñando con aquel don , y aseguro que nada podría hacerle mas
feliz . El Hada , convencida , soplo sobre el duende y , al
instante , este salto tan alto que en unos momentos atravesó las
nubes , luego siguió hacia el sol , y final mente dejaron de verlo
camino a las estrellas .
El
Hada , entonces , se dirigió al otro duende
- ¿ Y Tu ? , ¿ Que es lo que mas quieres ?
El
segundo duende , de aspecto mas tranquilo que el primero , se quedo
pensativo . Se rasco la barbilla , se estiro las orejas , mira al
cielo , miro al suelo , volvió a mirar el cielo , se tapo los ojos ,
se acerco una mano a la oreja , volvió a mirar al suelo , puso un
gesto triste , y final mente respondió :
- Quiero poder atrapar cualquier cosa , sobre todo para sujetar a mi amigo . Se va a matar de un golpe cuando caiga .
En
ese momento , comenzaron a oír un ruido , como un grito a la lejanía
, que se fue acercando y acercando , sonando cada vez mas alto ,
hasta que pudieron distinguir clara mente la cara horrorizada del
primar duende a lo que iba a ser el tortazo mas grande de la
historia . Pero el hada soplo sobre el segundo duende , y este pudo
atraparlo y salvarle la vida.
Con
el corazón casi fuera del pecho y los ojos llenos de lágrimas , al
primer duende lamento haber sido tan impulsivo , y abrazo a su buen
amigo , quien por haber pensado un poco antes de pedir su propio
deseo, se vio obligado a malgastarlo con el. Y agradecido por su
generosidad, el duende saltarín es ofreció a intercambiar los dones
, guardando para si el inútil don de atrapar duendes , y cediendo a
u compañero la habilidad de saltar sobre las nubes . Pero el segundo
duende, que sabia cuanto deseaba su amigo aquel don , decidió que lo
compartirían por turnos.
Así,
sucesivamente uno saltaría y el otro tendría que atraparlo , y
ambos serian igual de felices . El Hada conmovida por el compañerismo
y la amistad de los duendes , regalo a cada uno los mas bellos
objetos que decoraban sus cielos : el sol y la luna. Desde entonces ,
el duende que recibió el sol saltaba feliz cada mañana luciendo
ante el mundo su regalo. Y cuando tras todo un día cae a tierra , su
amigo evita el golpe , y se prepara para dar su salto , en el que
mostraría orgulloso la luz de la luna durante toda la noche .
Me encanta la historia, muestra mucho compañerismo y un fuerte lazo de amistad y deja una buena enseñanza
Dos duendes T dos deseos.. .jdshfkhfkjhf
Hubo una vez, hace mucho, muchísimo tiempo, tanto que ni
siquiera existían el día y la noche, y en la tierra solo vivían
criaturas mágicas y extrañas, dos pequeños duendes que soñaban
con saltar tan alto, que pudieran llegar a atrapar las nubes. Un día
la Gran Hada de los Cielos los descubrió saltando una y otra vez, en
un juego inútil, y divertido a la vez, tratando de atrapar unas
ligeras nubes que pasan a una gran velocidad. Tanto le divirtió
aquel juego, y tanto se rió que decidió regalar un don mágico a
cada uno.
-¿Que es lo que más desearías en la vida? Sólo una cosa, no puedo darte más- Preguntó al que parecía mas inquieto.
El duende, emocionado por hablar con una de las Hadas, y ansioso por recibir su deseo, respondió al momento.
-¡Saltar! ¡Quiero saltar por encima de las montañas! ¡Por encima de las nubes y el viento, y más allá del sol!
-¿Seguro? - Dijo el Hada - ¿No quieres ninguna otra cosa?
EL duendesillo, impaciente, contó los años que había pasado soñando con aquel don, y aseguró que nada podría hacerle más feliz. El Hada, convencida, sopló sobre el duende y, al instante, este salto tan alto que en unos momentos atravesó las nubes, luego siguió hacia el sol, y finalmente dejaron de verlo camino hacia las estrella:
El hada, entonces, se dirigió al otro duende.
-¿Y tú? ¿Que es lo que más quieres?
EL segundo duende, de aspecto algo más tranquilo que el primero, se quedó pensativo. Se rascó la barbilla, se estiro las orejas, miró al cielo, miró al suelo, volvió a mirar al cielo, se tapó los ojos, se acercó una mano a la oreja, volvió a mirar el suelo, puso un gesto triste, y finalmente respondió:
-Quiero poder atrapar cualquier cosa, sobre todo para sujetar a mi amigo. Se va a matar del golpe cuando caiga.
En ese momento, comenzaron a oír un ruido, como un gritito en la lejanía, que se fue acercando y acercando, sonando cada vez más alto, hasta que pudieron oírlo claramente la cara horrorizada del primer duende ante lo que iba a ser el tortazo más grande de la historia. Pero el Hada sopló el segundo duende y éste puedo atraparlo y salvarle la vida.
Con el corazón casi fuera del pecho y los ojos llenos de lágrimas, el primer duende lamentó haber sido tan impulsivo, y abrazó a su gran amigo, quien por haber pensado un poco antes de pedir su propio deseo se vio obligado a malgastarlo con él. Y agradecido por su generosidad el duende saltarín se ofreció a intercambiar dones, guardando para sí el inútil don de atrapar duendes, y cediendo a su compañero la habilidad de saltar sobre las nubes, pero el segundo duende, que sabía cuanto deseaba su amigo aquel don, decidió que lo compartirían por turnos. Así sucesivamente, uno saltaría y el otro tendría que atraparlo, y ambos serían igual de felices. El hada, conmovida por el compañerismo y la amistad de los duendes, regaló a cada uno los más bellos objetos que decoraban los cielos: El sol y la luna. Desde entonces, el duende que recibió el sol salta feliz cada mañana, luciendo ante el mundo su regalo. Y cuando tras todo un día cae a tierra, su amigo evita el golpe y se prepara para dar su salto, en el que mostrará orgulloso la luz de la luna durante toda la noche.
-¿Que es lo que más desearías en la vida? Sólo una cosa, no puedo darte más- Preguntó al que parecía mas inquieto.
El duende, emocionado por hablar con una de las Hadas, y ansioso por recibir su deseo, respondió al momento.
-¡Saltar! ¡Quiero saltar por encima de las montañas! ¡Por encima de las nubes y el viento, y más allá del sol!
-¿Seguro? - Dijo el Hada - ¿No quieres ninguna otra cosa?
EL duendesillo, impaciente, contó los años que había pasado soñando con aquel don, y aseguró que nada podría hacerle más feliz. El Hada, convencida, sopló sobre el duende y, al instante, este salto tan alto que en unos momentos atravesó las nubes, luego siguió hacia el sol, y finalmente dejaron de verlo camino hacia las estrella:
El hada, entonces, se dirigió al otro duende.
-¿Y tú? ¿Que es lo que más quieres?
EL segundo duende, de aspecto algo más tranquilo que el primero, se quedó pensativo. Se rascó la barbilla, se estiro las orejas, miró al cielo, miró al suelo, volvió a mirar al cielo, se tapó los ojos, se acercó una mano a la oreja, volvió a mirar el suelo, puso un gesto triste, y finalmente respondió:
-Quiero poder atrapar cualquier cosa, sobre todo para sujetar a mi amigo. Se va a matar del golpe cuando caiga.
En ese momento, comenzaron a oír un ruido, como un gritito en la lejanía, que se fue acercando y acercando, sonando cada vez más alto, hasta que pudieron oírlo claramente la cara horrorizada del primer duende ante lo que iba a ser el tortazo más grande de la historia. Pero el Hada sopló el segundo duende y éste puedo atraparlo y salvarle la vida.
Con el corazón casi fuera del pecho y los ojos llenos de lágrimas, el primer duende lamentó haber sido tan impulsivo, y abrazó a su gran amigo, quien por haber pensado un poco antes de pedir su propio deseo se vio obligado a malgastarlo con él. Y agradecido por su generosidad el duende saltarín se ofreció a intercambiar dones, guardando para sí el inútil don de atrapar duendes, y cediendo a su compañero la habilidad de saltar sobre las nubes, pero el segundo duende, que sabía cuanto deseaba su amigo aquel don, decidió que lo compartirían por turnos. Así sucesivamente, uno saltaría y el otro tendría que atraparlo, y ambos serían igual de felices. El hada, conmovida por el compañerismo y la amistad de los duendes, regaló a cada uno los más bellos objetos que decoraban los cielos: El sol y la luna. Desde entonces, el duende que recibió el sol salta feliz cada mañana, luciendo ante el mundo su regalo. Y cuando tras todo un día cae a tierra, su amigo evita el golpe y se prepara para dar su salto, en el que mostrará orgulloso la luz de la luna durante toda la noche.
Dos Duentes Y El Hada! ;)
Hubo
una vez,hace mucho muchísimos tiempo tanto que ni siquiera el
existan el día y la noche y en la tierra solo vivían criaturas
mágicas y entrañas,dos pequeños duendes que soñaban con saltar
tan alto,que pudieran llegar a atrapar las nubes un día ladran hada
de los cielos los descubrió saltando una y otra vez, en un juego
inútil y divertido a la vez. Tratando de atrapar unas ligeras nubes
que pasaban a gran velocidad. Tanto le divirtió aquel juego y tanto
se río que decidió un don mágico a cada uno.
-¿Que
Es lo que mas desearías en la vida?Solo una Cosa,no puedo darte mas
pregunto Al que paresia mas inquieto
El
duende emocionado por hablar con una Grandes Hadas y ansioso por
recibir su deseo,respondió Al Momento
¡Saltar
! Quiero Saltar por encima de las montañas ¡por Encimas de las
nubes y el viento y mas allá del sol!
¿Seguro?
-dijo la hada ¿No Quiero ninguna Otra Cosa?
El
Duendecillo, impaciente contó los años que habían pasado soñando
con aquel don,y aseguro que nada podría hacerle mas feliz. El hada
convencida Soplo Sobre El Duende Y,al instante Este Salto tan alto
que en unos momentos atravesó las nubes luego siguió hacia el sol,
y finalmente dejaron de verlos caminos de las estrellas
El
hada Entonces se dirigió al otro Duende
¿y
tu? ¿Que es lo que mas quieres?
El
segundo duende de aspecto almas tranquilo que el primero se quedo
pensativo se rasco la barbilla
se
estiro las orejas miro al cielo miro el suelo volvió a mirar al
cielo se tapo los ojos se acerco una mano a la orejas volvió a mirar
al suelo puso un gesto triste y finalmente respondió
Quiero
poder atrapar cualquier cosa sobre todo sujetador a mi amigo se va a
matar del golpe cuando caiga
en
ese momento comenzaron a oír un ruido como un grito en la lejanía
que se fue acercando y acercando,sonando cada vez mas alto hasta que
pudieron distinguir Claramente la cara horrorizada del primer duende
ante lo que iba a ser un tortazo mas grande de la historia pero el
hada soplo sobre el segundo duende y este pudo atraparlo y salvarle
la vida
Con
el Corazón Casi Fuera Del pecho y los ojos lleno de lágrimas,el
primer duende lamento haber sido tan impulsivo y abrazo a su buen
amigo, quiero Poder haber pensado un poco antes de pedir su propio
deseo se vio obligado a malgastarla con el. Y agradecido por su
generosidad el duende saltarín se ofreció a intercambiar los
dones,guardando para si el inútil don de atrapar duende, y sediento
a su compañero la habilidad de saltar sobre las nubes. Pero el
segundo duende que sabia cuanto deseaba su amigo aquel don decidió
que lo compartía por turnos así Sucesiva mente uno saltaría el el
otro tendría que atraparlo y ambos serian regalos a cada uno de los
mas bellos objetos de decoraban sus cielos:el sol y la luna desde
entonces el duende que recibió el sol salta feliz cada mañana
luciendo ante el mundo su regalo y cuando tras todo un día cae a
tierra su amigo evita el golpe y se prepara para dar su salto en que
mostrara orgulloso la luz de la luna durante toda la noche
Dos Duendes, Dos Deseos
Hubo
una vez, hace mucho tiempo, muchísimo tiempo, tanto que ni siquiera
el existían el día y la noche, y en la tierra solo vivían
criaturas mágicas y extrañas, dos pequeños duendes que soñaban
con saltar tan alto, que pudieran llegar a atrapar las nubes. Un
día,la Gran Hada de los cielos los descubrió saltando una y otra
vez, en un juego inútil y divertido a la vez, tratando de atrapar
una ligeras nubes que pasaban a gran velocidad. Tanto le divirtió
aquel juego, y tanto se río, que decidió regalar un don mágico a
cada uno.
- ¿Que es lo que mas desearías en la vida? Solo una cosa, no puedo darte mas – pregunto al que parecía mas inquieto.
El
duende, emocionado por hablar con una de las Grandes Hadas, y ansioso
por recibir su deseo, y respondió al momento
- ¿Seguro? - dijo el hada - ¿No quieres ninguna otra cosa?
El
duendecillo, impaciente, contó los años que había pasado soñando
aquel don, y aseguro que nada podía hacerle mas feliz. El hada,
convencida, soplo sobre el duende y, al instante, este salto tan alto
que unos momentos atravesó las nubes, luego siguió hacia el sol, y
finalmente dejaron de verlo camino de las estrellas.
El
hada, entonces, se dirigió al otro duende
-¿Y
tú?, ¿qué es lo más quieres?
El
segundo duende, de aspecto algo mas tranquilo que el primero, se
quedo pensativo. Se rasco la barbilla, se estiro las orejas, miro al
cielo,miro al suelo, volvió a mirar al cielo, se tapo los ojos, se
acerco una mano a la oreja, volvió a mirar al suelo, puso un gesto
triste, y finalmente respondió:
-Quiero
poder atrapar cualquier cosa, sobre todo para sujetar a mi amigo. Se
va a matar del golpe cuando caiga.
En
ese momento, comenzaron a oír un ruido, como un gritito en la
lejanía, que se fue acercando y acercando, soñando cada vez mas
alto, hasta que pudieron distinguir claramente la cara horrorizada
del primer duende ante lo que iba a hacer el tortazo mas grande de la
historia. Pero el hada soplo sobre el segundo duende, y este pudo
atraparlo y salvarle la vida.
Con
el corazón casi fuera del pecho y los ojos llenos de lágrimas, el
primer duende lamento haber sido tan impulsivo, y abrazo a su buen
amigo, quien por haber pensado un poco antes de pedir su propio
deseo, se vio obligado a malgastarlo con el. Y agradecido por su
generosidad, el duende saltarín se ofreció a intercambiar los
dones, guardando para si el inútil don de atrapar duendes, y
cediendo a su compañero la habilidad de saltar sobre las nubes. Pero
el segundo duende, que sabia cuanto deseaba su amigo aquel don,
decidió que lo compartirían por turnos. Así, sucesivamente, uno
saltaría y el otro tendría que atraparlo, y ambos serian igual de
felices. El Hada, conmovida por el compañerismo y la amistad de los
dos duendes, regalo a cada uno los mas bellos objetos que decoraban
sus cielos: el sol y la luna. Desde entonces, el duende que recibió
el sol salta feliz cada mañana luciendo ante el mundo su regalo. Y
cuando tras todo un día cae a tierra, su amigo evita el golpe, y se
prepara para dar su salto, en el que mostrara orgulloso la luz de la
luna durante toda la noche.
Dos duendes dos deseos
Había
una vez, hace muchísimo tiempo, tanto que no existía el día ni la
noche, en la tierra solo vivían dos amigos duendes que soñaban con
poder saltar muy pero muy alto. Un día apareció la Gran Hada de los
cielos y los vio saltando en un juego inútil y divertido trataban de
atrapar las nubes a la Gran Hada le divirtió muchísimo que decidió
darles un don a cada uno.
El
hada le pregunta a uno de los duendes -¿ que es lo que mas des arias
en la vida?
El
duende emocionado por hablar con la Gran Hada respondió ¡Saltar!
¡Quiero saltar por encima de las montañas! ¡Por encima de la nubes
y el sol!
- El Hada dudosa le pregunta ¿Seguro? ¿No quieres ninguna otra cosa?
El
duendecillo impaciente y emocionado contó los años que esperaba
para que su Gran don se cumpliera dijo que nada podría hacerlo
cambiar de opinión.
El
Hada convencida de que el duende quería ese don soplo sobre el y al
instante, Pego un salto tan alto que atravezo las nubes, luego siguió
hasta el sol hasta que dejaron de verlo.
Entonces
el Hada se dirigió hacia el otro duende y le pregunto -¿Y tu? ¿
Que es lo que mas quieres?
El
duende que tenia aspecto mas tranquilo que el otro. Quedo pensativo
con lo que iba a pedir, se rasco la barbilla, se agarro las orejas,
miro al cielo y hacia el suelo una y otra vez luego se tapo los ojos,
hizo un gesto triste y finalmente respondió: -Quiero poder atrapar
cualquier cosa, sobre todo para sujetar a mi amigo porque se va a
matar del golpe cundo caiga.
En
ese momento, se empezaron a oír ruidos como gritos de muy lejos, que
cada vez se iban acercando y acercando cada vez mas, hasta que
distinguieron que era el duende con su cara de miedo
horrorizada,porque se iba a dar el tortazo mas grande de la historia,
y el Hada soplo sobre el duende para que pudiera atraparlo y poder
salvarle la vida.
Luego
que paso todo el primer duende estaba muy arrepentido de a ver
elegido ese don y abrazo a su buen amigo, porque prefirió salvarle
la vida a el amigo pidiendo el don de atrapar duende antes de pedir
su propio deseo el primer duende le agradeció por la generosidad y
le ofreció intercambiar de dones y dejando que su compañero saltara
sobre las nubes.
Hasta
que llegaron a un acuerdo de turnarse con los dones.
El
Hada se dio cuenta de que eran muy buenos amigo y decidió regalarles
el sol y la luna, entonces los dos buenos amigos terminaron siendo
felices.
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